jueves, 29 de agosto de 2013

BACK TO THE JUNGLE

Toda la semana pensando en qué escribir, qué temática tocar.. hablar del amor, los desengaños, los jugueteos,  de los problemas entre los géneros, seguir dándole importancia al pasado, ser proyectivo en función del futuro... cuántas cosas de las cuales una puede escribir.. finalmente la Temática del volver al levante.
Cortamos la relación con nuestra pareja, después de un tiempo de duelo, un día de das cuenta que ya es hora de seguir el camino sólo y caes a cuentas de que te toca conocer a alguien de cero, lo que no es un problema mayor, en definitiva vivimos conociendo gente a lo largo de nuestra vida, y nunca terminamos de conocernos entre nosotros. Esa persona a la que nos acostumbramos, ya no forma más que parte del pasado, empezamos a frecuentar lugares con amigos/amigas y conocemos más gente, con algunas personas capaz entablamos una amistad y con otras quizás se pasen lindos momentos de satisfacción mutua, pero hasta ahí llego todo.
Una noche salís y lo/la ves, la persona más perfecta del mundo está frente tus ojos (perfecta para vos, no significa, perfecta para las demás personas) y decís y ahora?? cómo hago para atraer su atención? me acercó ahora o espero un toque?. Te tiras abajo - ¡ mira si me va a dar bola semejante ejemplar de la especie!, recapacitas, -No, no puedo irme sin saber como se llama. Valentía!- y te pasas la noche embobada/o  esperando el momento justo y cuando tomas la decisión te das cuenta que ya se va...
Si te resulta familiar este relato, obviamente, sos de los que no sabemos qué hacer con la soltería asumida; si estas esperando una respuesta, sonaste, no soy psicóloga. Soy Lic. en Turismo. Pero al menos te estas dando cuenta que no sos la única persona a la que le pasa algo así. Es tan difícil volver a la jungla siendo un gato doméstico. Mirar atrás y pensar, en otro momento los nervios no aparecían, es tan desalentador...
Pero lo bueno es que según la teoría Lourdeana dice que las garras saldrán cuando el apetito real aparezca o aparezca una digna presa de comer (lo que ocurra primero).
Mi primera sensación al volver a la jungla fue bastante contradictoria, me acuerdo que bromeaba acerca de que me la iba a pasar sola y aburrida, cuando menos lo pensaba ya estaba vestida para matar y rodeada de candidatos que esperaban solo un sí, pero como te sentís mal y te juzgas a vos mismo, no le das bola a nadie.
En la primera salida de soltera/o es ley que lo que menos haces es pensar en divertirte... Llegas al lugar ya pensando en qué estará haciendo tu ex... tus amigos tratan de distenderte, pero en vez de hacerte reír provocan melancolía (crees que lo pasarías mejor en su compañía),te viene como un efecto contrario al olvido y en vez de estar pasándola de diez no haces más que acordarte de tu ex (y para colmo recordas cosas buenas!!!) te das cuenta de que no la estas pasando bien y tomas creyendo que el alcohol te va a sacar los pensamientos tristes de la cabeza, quizás te chapes a alguien, e incluso hagas cosas que en tu vida hubieras echo, como bailar en un escenario... Llegan las 5 AM y vos estas re contra en pedo, deprimido y con ganas de desaparecer.. mientras tus amigos y amigas tratan de ponerle onda, hasta que uno de ellos se percata que no estas más ahí y empieza la búsqueda del depresivo cuasi ebrio que o está en el baño encerrado o que está buscando un lugar con señal para mandar ese fatídico mensaje con las 5 palabras que terminan de cagar la noche.. te extraño y te amo... y con tanta mala suerte que para cuando te encuentran hasta encontraste señal y el mensaje fue leído y respondido.
Conclusión, los únicos que la pasan bien en la primera salida de soltero, son tus amigos/as... Después de todo este espectáculo, no te animas a tomar tanto, por ende cuesta más soltarse, y encima en la jungla nocturna te encontras con cada gato barato y tanto boludo suelto que en vez de querer conocer a alguien, preferís quedarte con tu grupo y pasarla bien con ellos.
Con el paso de las salidas, uno empieza a soltarse y aprende del entorno cómo actuar, pero jamás volvemos a ser como éramos antes de enamorarnos, porque de eso se trata de volver a adaptarnos a esa jungla que antes conocíamos con los ojos cerrados y hoy vamos con cuatro ojos para evitar chocar con animales peligrosos.
Volver a ser cazador es todo un desafío digno de ser vivido, porque volver al ruedo, no es más que demostrar la fortaleza que cada uno tiene para enfrentar la vida y sus cambios repentinos..

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