¿ Quién no conoce el cuento del patito feo? Ese cuento donde durante mucho tiempo, el protagonista, era burlado por no ser como los demás. En un estanque de patos,era dejado de lado, no importaba el interior ni los sentimientos que él tenía, solo lo externo era importante.
El patito fue creciendo hasta que tomó su verdadera forma, y todos los que antes lo había echo a un lado ahora querían estar junto a él, estaban maravillados de la transformación. Sin embargo tomo conciencia de la realidad en el momento que dio con sus pares, quienes disfrutaban del nado en bellos lagos. En ese momento entendió que nunca había pertenecido al estanque de pato, se percató de ser un Cisne. y dejó de sentirse atormentado porque tenía una explicación a su singularidad.
Muchas veces nos sentimos como aquel " patito ", a pesar de saber que somos cisnes, nos atormentamos queriendo pertenecer a un lugar del cual somo ajenos. Nos sentimos fuera de lugar, en el estanque equivocado. Algunas veces podemos llegar a sentirnos un mero objeto para ser presumido a forma de trofeo entre los demás, tenemos esas sensación de que no importa cuán bueno seas, no importa lo que sientas o lo que realmente necesites, sino que dejamos lo que somos para encajar en un lugar lleno de patos. y por qué se supone que lo correcto es adaptarse a los demás y que nadie se adapte a uno. y me pregunto ¿ Realmente está bien renunciar a ser un cisne por querer ser un pato?
Desde pequeña sabía muy bien lo que quería para mi vida; supe cuál es la diferencia entre obrar bien y obrar mal y que no siempre obrar bien sea lo correcto o incorrecto. El tiempo me llevó a entender que no todo lo que brilla es oro, el brillo enceguece sin reparar en nada y menos aún si quien lo porta es un estafador que lustra cada una de las partes que nos desea vender.
Cuando era chica, me llevaron a creer que era fea, implantaron semillas de inseguridad que crecieron a la par de mi desarrollo como mujer, me deje embaucar con falacias disfrazadas de verdades irrefutables . Costó mucho creer en mí como mujer, creérmela, y darme cuenta que en el estanque de patos, yo era un cisne. En una sociedad donde constantemente se imponen arquetipos de mujeres 100% artificiales, no es fácil decernir entre lo que está bien y lo que no.
Ver en la cara de sorpresa de los demás la metamorfosis, fue una satisfacción muy grande.
A toda aquella persona que quiera verme mal, que intente implantarme inseguridades acerca de cuanto valgo sólo quiero decirle que le pongo la otra mejilla para seguir pegando, pero que antes entienda que no es a mi la persona que odia, sino que se odia a si mismo...
Odia no poder superar sus expectativas, odia sentirse menos, envidia la seguridad que tengo en mi misma.
Yo se lo que se siente que todo el mundo te haga sentir menos, pero aprendí que si uno mismo no se valora, no puede pretender que el mundo lo haga.
Me considero un ser de luz, porque me siento feliz, porque doy sin esperar nada a cambio,, y yo podré ser la reina de las boludas por ser tan transparente, es justamente esa transparencia la que me permite mostrarme tal y como soy. La que me permite levantarme una y otra vez.
Rebelde no es aquel que va en contra de la sociedad, la rebeldía es esa fuerza interna que te hace reaccionar.
La vida no es color de rosa, no todos nacen en cuna de oro, ni todos logramos hacer lo que más nos gusta..
Siempre hay sacrificios y siempre hay caminos para elegir, yo elijo el camino que me enseñaron mis papás, aquel camino que intenta tener como valores la familia, la amistad y el amor. Esos son mis pilares y gracias a ellos cada día que despierto tengo ganas de seguir para adelante, por mi, y por ellos, para generar orgullo de mi rebeldía al dejarme ganar por las piedras que encuentre en el camino.
Me canse de ser tratada como un simple pato.. soy un cisne le guste a quien le guste, le parezca a quien le parezca. Importa lo que yo crea no la mirada de los demás.
